OTRO CUENTO (III)

La historia de Pedro, Mº de los Ángeles, y Cristina (III)
Las chicas animaron a Pedro a quedarse y él accedió.
Cuando a Mari ángeles le tocó escoger una varita ella escogió la del centro, una varita corta y flexible.
Luego, Pedro escogió una varita larga y rígida.
Y Cristina se quedó con la última, una varita flexible y extensible, ella pensó que era raro que sus amigos no la hubieran cogido antes.
Luego, de repente se fue la luz y todos se quedaron a oscuras, tras unos segundos la varita de Cristina empezó a iluminarse dejando la habitación llena de luz.
Luego volvió la luz y la varita se apagó, todos quedaron asombrados y el mensajero del Sr. EMPB dijo: 
-Tu varita ha aprendido el hechizo para iluminar el lugar dónde se encuentre, el hechizo luminatione (iluminación en latín).
Entonces, Mari ángeles dijo:
-Señor, ¿Quiere decir eso que nuestras varitas aprenderán hechizos cuando su dueño necesite ayuda?
-Puedes llamarme Juan, pequeña y sí vuestras varitas aprenderán así los hechizos aunque tenéis que practicarlos para que no se les olviden.
Los chicos salieron de la obsoleta casa y volvieron a sus casas...